Huerto doméstico: consejos y beneficios
A veces, la comodidad no es la mejor opción, sobre todo si hablamos de nutrición. Las cadenas de comida rápida o, simplemente, los lineales de precocinados de los supermercados, invitan a una despreocupación acerca de la alimentación. Para combatir este problema y cuidar un poquito de nuestra salud, existe una solución muy interesante a la vez que divertida y reconfortante, crear un pequeño huerto doméstico.
Sin duda, la creación de un huerto en cualquier patio exterior, terraza o balcón de nuestra casa es una idea fabulosa para cosechar alimentos frescos y de calidad como frutas, hortalizas, vegetales o plantas aromáticas. Pero, antes de ponerse a ello, es fundamental documentarse un poco sobre qué plantas crecerán mejor y cómo debemos cuidarlas.
Consejos antes de hacer un huerto doméstico:
Ubicación del huerto
Principalmente existen tres posibilidades en los espacios para un huerto doméstico: en la galería o el balcón, en el interior del hogar (con un sistema hidropónico) o en la terraza, ya sea de uso privado o comunitario (en este caso, previa consulta al resto de vecinos).
Para valorar el lugar, se han de tener en cuenta diversos aspectos fundamentales: la luz, la orientación y el acceso al agua. Cuanta más luz y durante más tiempo reciban las plantas, mejor; teniendo en cuenta que las hortalizas requieren, al menos, entre 5 y 6 horas de luz natural directa al día. Además, si el espacio tiene acceso a una toma de agua para conectar una manguera o un sistema por goteo, facilitaría mucho el riego.
Materiales necesarios
Para crear nuestro pequeño huerto urbano en un piso precisamos de jardineras, macetas lo más grandes posibles, cajones o mesas de cultivo.
Por otra parte, si disponemos de jardín en casa, por pequeño que sea, posiblemente podemos cultivar directamente en el suelo, para lo que nos hará falta un rastrillo azadillas o azadillas de diversos tipos, una pala pequeña de jardinería, un capazo y guantes.
En cualquiera de los dos casos, tendremos que conseguir abono y sustrato, así como semillas o plantones de las variedades que queramos cultivar.
¿Cuáles son los beneficios de un huerto doméstico?
Las ventajas de hacer un huerto doméstico son muchas, desde mejorar nuestra alimentación incrementando la cantidad de productos frescos y saludables producidos por nosotros mismos, hasta descubrir una actividad muy reconfortante para realizar solo o en familia.
Asimismo, si somos cuidadosos a la hora de elegir los productos fitosanitarios que utilizamos, o si directamente prescindimos de ellos, podemos optar por una alimentación en clave ecológica sin pesticidas ni fertilizantes químicos. Del mismo modo, dedicar tiempo al cuidado de las plantas nos ayudará a sentir una mayor conexión con la naturaleza y nos aportará una gran paz interior.
Ahora que ya tienes toda la información, seguro que tienes tantas ganas como nosotros de empezar tu huerto casero y disfrutar de la naturaleza de una forma cercana y saludable ¿No crees?
Somos lo que comemos, somos lo que creamos
Victoria Cremades